Puros sonidos de la Bay Area ejecutados de manera brillante, unas composiciones muy variadas musicalmente. "Riders of the sand" nos trae recuerdos de los Megadeth más genuinos, y "Portrait in Blood" nos mete en un círculo acelerado y salvaje del cual no podemos salir, con numerosos cambios dentro del tema además que te hacen disfrutar y no aburrirte. No te van a descubrir nada nuevo pero la energía y frescura que desprenden en cada acorde te impresionarán al igual que en su momento lo hicieron Angelus Apatrida. La calidad es pareja a la de los de Albacete, uno se da cuenta escuchando andanadas tan asesinas como "Napalm Burn" o "Thrashing Knights", donde aparece la sombra de Judas Priest, siendo ésta una de las mejores canciones de este trabajo para mi gusto.
Jason Cenador
HHHHHH (4/6)